Proyecto de libro para el Premio de Oro de las Girl Scouts

Mi primera participación con Ana Menchaca fue a través de su tropa de niñas exploradoras. Se ofrecieron para trabajar en un proyecto que el Club Rotario de Austin coordinaba para BookSpring.

Las chicas recogieron libros usados con delicadeza de sus amigos y compañeros de clase, llevaron la donación a BookSpring y prepararon los libros para su distribución a niños y familias en el centro de Texas.

La tropa los entregó a clínicas gratuitas de bajos ingresos. Las familias que esperan los exámenes de los niños pueden elegir entre los libros de la sala de espera para llevarlos a casa y conservarlos.

La tropa se entusiasmó con este proyecto cuando se dieron cuenta de lo emocionados que estarían estos niños al recibir estos libros gratuitos. Continuaron realizando este proyecto varias veces a lo largo de varios años.

Durante este tiempo me di cuenta de que gran parte del entusiasmo y la dirección de estos proyectos se debía directamente a la capacidad natural de liderazgo y la naturaleza bondadosa de Ana, que trabajaba incansablemente para que la colección de libros para las clínicas fuera sostenible.

La Medalla de Oro es el logro más alto en Girl Scouts y se otorga a las niñas que demuestran un liderazgo extraordinario en proyectos comunitarios con un impacto sostenible en la comunidad.

Cuando Ana decidió realizar su proyecto Gold Award, se centró en crear una forma sostenible de continuar con la recogida y distribución de libros, diseñando, construyendo y colocando cajas permanentes de recogida de libros en Canyon Creek, Spicewood y Laurel Mountain Elementary.

Ana hizo arreglos para que este proyecto fuera una actividad de servicio para el Club Interactivo de la Escuela Secundaria Westwood y para todos los estudiantes de las tres escuelas primarias. Los estudiantes de Interact continúan recogiendo los libros que los estudiantes de primaria recogen y los entregan a BookSpring.

Esta colección ya ha ayudado a más de 650 niños a tener libros para leer y seguirá siendo un legado gracias a la gran capacidad organizativa de Ana y a su previsión para conseguir la participación de organizaciones locales. Ana dedicó más de 80 horas a la planificación y el desarrollo para asegurarse de que este proyecto fuera un éxito. Eso es verdadera devoción, compromiso y servicio por encima de uno mismo.

Ella es una joven adulta increíble y es tan inspirador ver a los jóvenes que están interesados en encontrar maneras de hacer una diferencia cada día e inspirar a otros a unirse a ellos en este deseo de ayudar a los demás. Ana seguirá los pasos de su padre cuando tenga edad suficiente para afiliarse a Rotary porque ya posee todas las características de un verdadero rotario. ¡Qué gran modelo a seguir en el futuro!

Por: Mary Reynolds, Club Rotario de Austin

Proyecto de libro para el Premio de Oro de las Girl Scouts
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