En la Biblioteca

Presentado por Tara Hall, Directora de Finanzas

Mi hija Sara tiene ahora 20 años, pero siempre apreciaré los años en que tenía 4 y 5 años. Eran tiempos difíciles, ya que me acababa de divorciar y estaba criando a Sara yo sola. Esperábamos con ansia los sábados para ir a la biblioteca. Primero íbamos a la zona infantil, donde Sara elegía todos los libros que podíamos llevar ella y yo. Luego elegía dos vídeos, que eran el límite. Por último, íbamos a la zona de adultos, donde yo elegía los CD de música, un vídeo y los libros. Cuando llegamos a casa con nuestros tesoros, Sara se zambulló de lleno en sus nuevos libros.

Los domingos por la mañana eran igualmente especiales. Era cuando Sara veía sus vídeos de la biblioteca mientras yo me daba un baño de burbujas y escuchaba mi nueva música. Cada noche le leía nuevos cuentos a mi hija. La biblioteca nos abrió los ojos, los oídos y el corazón a nuevos mundos. Si no hubiera sido por la biblioteca, no podría haberla expuesto, ni a mí misma, a la amplitud y profundidad de la vida que hice.

A Sara le sigue gustando leer y devora no sólo libros por placer, sino todo tipo de información en diversos formatos. Creo que su temprana exposición a diversos materiales de lectura la ayudó a convertirse en la exitosa vendedora y artista que es hoy. Es en parte el impacto de esos días lo que me llevó a trabajar en BookSpring. Estoy orgullosa y agradecida de formar parte de una organización que inspira a los niños a amar la lectura.

 

En la Biblioteca
Deslizar arriba