¡El ganador de Newbery 2016 es una lectura obligada!

por Mariela Rodríguez

En BookSpring siempre estamos deseosos de conocer las últimas estrategias de lectura y de descubrir los nuevos libros infantiles.

El jueves 21 de julio, Scholastic celebró la Cumbre de la Lectura para Educadores en San Antonio, Texas. Ese día, dos miembros del personal y yo nos pusimos en marcha con ganas de mezclarnos con otros profesionales y con educadores y autores aclamados a nivel nacional.

La conferencia de aprendizaje profesional está diseñada para inspirar a los asistentes. ¡Oh, vaya, me inspiré!

El orador principal fue el autor aclamado por la crítica Matt De La Peña. Aunque la mayoría de sus libros son novelas juveniles, fue galardonado con la Medalla Newbery 2016 por su último libro Última parada en la calle Market. De La Peña es el primer autor hispano que gana el Newbery.

La historia se centra en CJ, un joven afroamericano, y su abuela que viajan en el autobús urbano un domingo por la mañana. A pesar de ser algo rutinario, ese día en particular, CJ tiene muchas preguntas. ¿Por qué no tienen coche? ¿Por qué no tiene un iPod? ¿Por qué siempre se bajan en la parte sucia y llena de grafitis de la ciudad?

Cada pregunta era recibida con una respuesta alentadora de su abuela, que ayudaba a CJ a ver la belleza en lo mundano. Al final de la historia, vemos que los dos se dirigen a hacer un voluntariado en su comedor social local. Al final, CJ dice: "Me alegro de que hayamos venido".

El sencillo lenguaje poético estaría incompleto sin las vibrantes ilustraciones de Christian Robinson. De La Peña y Robinson crearon esta obra maestra como homenaje a sus abuelas. 

En su presentación, De La Peña destacó la necesidad de la diversidad cultural en los libros infantiles. Al recordar su infancia y su incapacidad para conectar con la lectura, señaló que simplemente no podía relacionarse con los libros a los que estaba expuesto.

Esto me impulsó a reflexionar sobre mi propia infancia y darme cuenta de que, aparte de La casa de la calle Mango de Sandra Cisneros, nunca leí nada con lo que pudiera identificarme. Las personas de los libros ilustrados que leía no se parecían en nada a mí, no hacían las cosas que yo hacía, ni hablaban como lo hacíamos mi familia y yo.

No puedo evitar la sensación de que habría tenido una relación diferente con los libros a una edad más temprana si hubiera tenido acceso a narraciones e ilustraciones afines. ¿Quién puede decir que no hay innumerables niños, a día de hoy, en todo Estados Unidos que se sienten igual? Niños a los que se les priva de una preciosa relación con los libros.

Se necesitan libros coloquiales más accesibles que se dirijan a la clase de manera tan sutil; libros que ilustren la vida tal como es para muchas minorías.

Lo más importante que dijo De La Peña fue que los libros ilustrados son para todos. Tienen la capacidad de enseñar lecciones de vida inspiradoras a todas las edades. Recomiendo encarecidamente este libro.

¡El ganador de Newbery 2016 es una lectura obligada!
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